DESCUBRE LA CAPILLA DE LOS CONDESTABLES EN NUESTRA VISITA GUIADA DE LA CATEDRAL DE BURGOS
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Una de las grandes obras de la Catedral de Burgos es la magnífica capilla de los Condestables, lugar de enterramiento de Don Pedro Fernández de Velasco (†1492), y de su mujer, doña Mencía de Mendoza Y Figueroa.
Doña Mencía de Mendoza Y Figueroa deseaba construir un espacio de enterramiento para ella, su marido y sus descendientes. Garantizar la salvación de su alma, pero también establecer su posición social e importancia individual.
Doña Mencía era hija del marqués de Santillana y recibió una esmerada educación, lo que la convertía en una de las mujeres más cultas y con una gran sensibilidad hacia el arte y la cultura de su época.
HISTORIA
Don Pedro Fernández de Velasco estaba la mayoría de su tiempo en la guerra así que decidió otorgar poder notarial a Doña Mencía en el que le concedía plenos poderes para disponer de los bienes familiares y para tomar cualquier decisión en nombre de su marido.Fue nombrado Condestable de Castilla en 1473 por el rey Enrique IV , falleció poco después de la toma de Granada.
Mediante su matrimonio se unieron dos de las familias más ricas y poderosas de Castilla medieval, los Velasco y los Mendoza.
Doña Mencía no solo ordenó construir la capilla funeraria en la Catedral de Burgos sino también un palacio: la Casa del Cordón y una casa a la afueras de la ciudad: Casa la Vega. Cuenta la leyenda que al regreso del Condestable de la conquista de Granada le dijo: “ ya tienes palacio en que morar, quinta en que holgar y capilla en que orar y te enterrar”.
En 1482, el cabildo de la catedral le cedió uno de los espacios más prestigiosos: la antigua capilla de san Pedro y una serie de casas colindantes. Doña Mencía inició las obras de la capilla funeraria en la catedral de Burgos que venía a sustituir al panteón familiar de los Velasco, en el monasterio de Santa Clara (Medina de Pomar). Esto suponía un enfrentamiento directo con las leyes familiares de los Velasco, ya que Don Pedro Fernández de Velasco, en el momento de heredar el mayorazgo de su padre, juró enterrarse en Medina de Pomar.
El Condestable muere en 1492, las obras estaban sin terminar así que fue enterrado de forma provisional en el coro de la catedral mientras se terminaba la capilla
El hijo de los Condestables Don Bernardino no estaba de acuerdo por las cantidades de dinero que costaba la construcción y alegaba que iba en contra de las tradiciones de los Velasco. Bernardino era el heredero del Condestable por lo que Doña Mencía perdió el control sobre las finanzas de la familia.
ARQUITECTURA y ESCULTURA
Doña Mencía contó con uno de los arquitectos más prestigiosos del momento: Simón de Colonia, maestro de la catedral de Burgos. Simón de Colonia finalizo las obras del panteón real de Juan II de Castilla, Isabel de Portugal y el infante Alfonso (padre y hermano de la Reina Isabel la Católica), siendo la iglesia de del Monasterio de la Cartuja de Miraflores.
Simón de Colonia construyó aquí uno de los espacios más monumentales del tardo gótico hispano.
Los muros de la capilla de los Condestables se estructuran en tres cuerpos, articulados mediante soportes. El conjunto se cubría mediante una bóveda estrellada cuya parte central estaba calada y dejaba pasar la luz natural. . Hay soles tallados en las trompas de la bóveda y en la clave, donde aparece un relieve de la Presentación en el Templo rodeado por un sol
El primer cuerpo inferior destaca por la gran decoración heráldica tallada en piedra. Dos enormes escudos, el de los Velasco al norte y de los Mendoza. Los grandes escudos de los muros de la cabecera, uno con las armas de los Velasco y el otro con las de Mencía de Mendoza, se situaban en correspondencia con la posición de los sepulcros y marcaban dos espacios de memoria, uno masculino al norte y otro femenino al sur.
Tres magníficos retablos el central dedicado a la Presentación de Jesús en el Templo, en el lado norte dedicado a San Pedro patrono del titular y en el lado sur a Santa Ana Triple, una exhibición del linaje femenino de Cristo.
El retablo de Santa Ana Triple está formado por numerosas esculturas de santas mujeres que tienen libros abiertos en las manos. Es el primero que se hizo de los tres y fue el único iniciado en vida de doña Mencía. Fue realizado en su mayor parte por Gil de Siloé y terminado por su hijo Diego de Siloé. Los otros dos, el central y el del nicho norte, fueron realizados por Bigarny y Diego de Siloé en el siglo XVI.
Este primer cuerpo se encuentra el acceso a la sacristía y la sillería del coro.
Sobre el primer cuerpo se sitúan las tribunas, un pasillo que permitía recorrer todo el perímetro de la capilla en alto. La tribuna se comunicaba con el espacio central mediante arcos de medio punto decorados con los símbolos devocionales y heráldicos de los patronos. Se van combinando soles y cruces. El símbolo del sol con el anagrama de Cristo (IHS) era el símbolo de san Bernardino de Siena, santo de la reforma franciscana del que los Condestables eran muy devotos. Y vemos representada también la cruz de Jerusalén. Se repiten los escudos de los Velasco y de los Mendoza sujetados por tenantes
El tercer cuerpo estaba formado por un gran claristorio, con ventanas decoradas con magníficas vidrieras encargadas al maestro Arnao de Flandes. Parte de las vidrieras originales han perdurado a lo largo de los siglos hasta hoy.
OTRAS OBRAS
En 1523 se instaló una magnífica reja, obra de Cristóbal de Andino, que limitaba el acceso desde la catedral.
Las obras de la sacristía, pináculos, cerramientos, coro, retablo, órgano y los bultos yacentes se realizaron durante el primer tercio del siglo XVI, mucho después de la muerte de Doña Mencía de Mendoza.
En el centro de la capilla destacan los bultos de los Condestables realizados en mármol de Carrara hacia 1500 atribuido a Felipe Bigarny, idealizados y representados con coronas condales. Descansan sobre una cama de jaspe , y a su lado hay un bloque de la misma piedra rojiza con la inscripción de pesa 956 arrobas lo que equivale a 11 toneladas. En 1552, Don Pedro Fernández de Velasco, nieto del fundador de la capilla y IV Condestable quiso realizar una tumba similar a la de sus abuelos por el escultor Alonso de Berruguete. Este falleció y no concluyo la obra. Don Pedro donó a la capilla la pintura de María Magdalena de Giampetrino, y cuelga su retrato en una de las paredes junto el de su abuela Doña Mencía . El nieto Don Pedro está enterrado en el Monasterio de Santa Clara de Medina de Pomar.
Dentro de los objetos litúrgicos de orfebrería destacamos la impresionante naveta atribuida a Juan de Valladolid, artista que también trabajó para la reina Isabel, y, sobre todo, del portapaz con una figura de María con el Niño en azabache y marfil, proveniente de los talleres parisinos de 1390 .El magnifico cáliz y la patena en oro con piedras preciosas que data de 1487.
Otras obras de especial relevancia se hallan en esta capilla , os lo contamos en nuestras visitas guiadas a la Catedral de Burgos.
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